martes, 18 de enero de 2011

Sistema Judicial

SISTEMA JUDICIAL, CAUSA PRINCIPAL  DE NUESTRO SUBDESARROLLO ECONÓMICO SOCIAL

Ensayo escrito por el autor con el objeto de ser 
  difundido  entre miembros del Poder Judicial, abogados, autoridades públicas y otros.

SANTIAGO   DE  CHILE, 6 de Julio de 1987
______________________________________
      
             I .   LAS  FUNCIONES  BÁSICAS  DEL  SISTEMA  JUDICIAL 
                      Y  SU  IMPORTANCIA  PARA  EL  DESARROLLO 
                                        ECONÓMICO  Y  SOCIAL.


                 Se estima que algunos de los deberes del Estado son: proporcionar a los ciudadanos
 ,   salud educación, resguardo de la integridad física y síquica, de sus bienes y seguridad ante
     las amenazas externas.

            De lo anterior se desprende que el Sistema o Poder Judicial, uno de los tres poderes
públicos en un sistema democrático-al cual casi todos dicen adherir-tiene a su cargo la labor
de resguardar la integridad y libertad de los ciudadanos, tanto en sus personas como en sus 
      bienes, por lo que tendríamos definido el marco de acción del Sistema Judicial como:

1)              Sancionar, con la cooperación de los organismos auxiliares de la administración de
                  Justicia – dígase Carabineros, Investigaciones, Prisiones, etc. – a los que atentan
                  contra la integridad física o síquica y el patrimonio de los ciudadanos; dirimir los
                  conflictos de intereses que se suscitan en la vida diaria de los ciudadanos,
            dígase cumplimiento de contratos, pago de deudas, conflictos familiares, vecinales,
                  etc.; y cautelar y sancionar de oficio o previa denuncia de los afectados, los excesos
                  o delitos que puedan cometer los otros dos poderes básicos del sistema democrático,
                 dígase Poder Legislativo y Ejecutivo.
                                   De ahí su independencia.

               
Lo  expresado configura un cuadro que muestra que la carencia de un Poder Judicial
honesto y eficiente permitirá que se deterioren tanto la conducta de los ciudadanos como la
de los otros dos Poderes al servicio de la democracia, entendiendo como tal un sistema que

tienda a dar el máximo de bienestar a sus participantes, es decir, se decide por mayoría,
pero respetando y sin aplastar a la minoría.

               Podemos concluir esta primera parte afirmando que, sí el Poder judicial no cumple las
labores que le competen, se deteriora la conducta de los ciudadanos, por una parte y, por
            la otra, la conducta de las autoridades ejecutivas, legislativas y contraloras: Poder Ejecutivo y      
            Poder Legislativo, produciéndose un relajamiento en la moral y en el cumplimiento de los
            deberes y compromisos, lo cual provoca decadencia económica y social.

                Haciendo  una analogía con la biología y el cuerpo humano, el Poder o Sistema Judicial
     equivaldría a los glóbulos blancos de éste, pues al eliminar todas las infecciones, virus, etc., 
     permiten que la persona esté saludable y pueda trabajar, crear, amar y disfrutar la vida; por el 
    contrario, si los glóbulos blancos no actúan, el ser humano decae, se enferma y muere.

           Y hoy tenemos un claro ejemplo de esto en el Síndrome de Inmunodeficiencia adquirida
 (SIDA), que es una enfermedad que precisamente consiste en la falla del sistema
inmunológico de la persona –dígase Sistema Judicial en el caso de la sociedad- con
las consecuencias por todos conocidas a través de las innumerables noticias que nos llegan
respecto.
                      En la actualidad, los países se clasifican o definen como desarrollados,
           subdesarrollados, del mundo industrial o del Tercer Mundo, del norte o del sur, etc.  

            ¿Cuál es la característica principal de los desarrollados?

            Es que han conseguido un buen nivel educativo, dígase alfabetización e investigación;
tienen buenos estándares de salud y, en la inmensa mayoría de los casos, tienen estabilidad
política y en sus reglas del juego. Esto último no sólo ocurre en las democracias occidentales, 
sino que también se aprecia en los países socialistas: URSS, desde 1917; Europa Oriental, 
desde 1946, aproximadamente, etc..                               

     ¿Cuáles son las características principales de los países
                                  subdesarrollados?

            Bajo nivel educativo – repetimos – dígase alfabetización e investigación; bajos
estándares de salud. Como ejemplo de esto último, tenemos desde las altas tasas de
mortalidad infantil hasta la falta de servicios de agua potable y alcantarillado, la deficiente
atención de la salud dental, etc. y la inestabilidad política y cambio constante de
las reglas del  juego.

                  En lo referente a esto último – y por ser para nosotros del máximo interés –
tenemos lo acaecido en nuestro país en las últimas décadas, en que hemos sido
gobernados por el Frente Popular, Partido Radical, Agrario Laborismo, Centro Derecha,
Democracia Cristiana, Unidad Popular y Fuerzas Armadas, rotativa completa y
con cambio permanente de las orientaciones político-económicas y reglas del juego.

            En Estados Unidos de Norte América, el Poder Judicial es el pilar básico de la
Sociedad, pues no sólo cautela los derechos ciudadanos en la forma tradicional
anteriormente descrita, sino que cautela el cumplimiento de los principios expresados
en su Constitución Política, sustento básico de su sistema democrático, con ya
200 años de funcionamiento ininterrumpido y aceptable. Con ello se ha impedido
que una corriente de opinión que detente el poder político en forma momentánea,
modifique o desestabilice los derechos fundamentales de la persona y las reglas
del juego básicas.
                                      Pero, ¿Qué ha pasado con nuestros jueces?

            Que en vez de usar ellos el gran poder que detentan – o debieran detentar, y al cual el
 actual Gobierno se ha sometido íntegramente – han actuado meramente como exégetas, es
decir, aplicadores de la ley y NO custodios de la Constitución y de los derechos inalienables
e inmanentes del ser humano.

            Lo anterior, sin embargo, no ha sido óbice para que en algunos casos se olviden de
la legislación, o la desconozcan, o que fallen transgrediéndola abiertamente.

            La idiosincrasia latina – a la cual pertenecemos- se caracteriza por ciertos aforismos
o dichos, casi de aceptación general, como:

            - “Hecha la ley, hecha la trampa”.

            - “Con aceite andan las maquinas”.  (Dígase coima).

            - “Se caen los aviones, no me voy a caer yo”. (Dígase no importa que no cumpla con
                 mis compromisos).

            - “Más vale tener amigos que dinero”.

            - “Lo comido y lo bailado, no me lo quita nadie”    

            - “Hay que robar, pero en grande”. Pues así podrás comprar a los que tendrían que
               castigarte, o te vas fuera del país. COMO EJEMPLO DE ESTO ÚLTIMO,
               OBSÉRVESE
 LO QUE HA SUCEDIDO EN EL SISTEMA FINANCIERO NACIONAL.
               Es decir, se considera inteligente al pillo y estúpido o tonto al honesto.

            Y con respecto a lo comido y lo bailado, es verdad que nadie te lo puede quitar; pero
es verdad también que se puede pagar muy caro, con pérdidas de salud, prestigio o de
la libertad personal.
               Lo expuesto precedentemente configura una cultura o escala de valores que privilegia 
al mentiroso, al fresco, al sinvergüenza. Y esto es posible porque el Sistema Judicial no
cumple con su deber y la consecuencia es que esta Nación- o cualquier otra que sustente
estos valores caerá en el subdesarrollo y en la miseria moral y material, a pesar de que
cuente con inmensos recursos naturales o territoriales.

           En efecto, Chile tiene más riquezas básicas y territorio - y me refiero sólo al continental -
que Alemania, Inglaterra, Francia – Holanda-Bélgica juntos, España o Japón, etc.

            Creo que lo expuesto probaría con creces, que el hecho de no contar con un Sistema
Judicial honesto y eficiente es la causa principal de nuestro subdesarrollo económico y social

         II.    PRINCIPALES  DEFICIENCIAS  DE  NUESTRO  SISTEMA
                                             JUDICIAL.

            Diagnosticado el problema o la enfermedad-a los cuales debemos dedicar nuestros
esfuerzos, para encontrar el tratamiento y la solución adecuada-expondré una síntesis de 
los principales defectos de nuestro Sistema Judicial:

1)        Formalista y ritualista, no busca el fondo de los asuntos, ni se esmera por propia inicia-
            tiva en resguardar la moral y los derechos de los ciudadanos.

2)        Es “clasista” en el fondo y en la práctica, aunque no en la letra, y para apreciarlo basta
           ver cómo se castigan los delitos cometidos por personas de bajos ingresos y escasa
            cultura versus cómo se castigan los delitos cometidos por personas con educación y
            medios económicos.

            Aún cuando, en honor a la verdad, la JUSTICIA CHILENA ES PRO REO en
todos los niveles, lo cual es altamente pernicioso para la sociedad. En efecto, la comunidad

se torna indiferente ante la delincuencia y ante la inmoralidad, que han ido en aumento hasta
llegar a límites insostenibles.

             No hay interés en cooperar con un Poder Judicial en desprestigio, porque
se ha perdido la confianza en él y eso, desde luego, es muy grave, porque la delincuencia de
todo 
nivel no tiene freno y se fortalece a la sombra de este Sistema y ante la ineficacia del
Poder 
Legislativo y la no existencia de un Congreso fiscalizador.

            La experiencia le ha enseñado a la comunidad que si acude a los Tribunales y
a los Organismos Auxiliares de la Administración de Justicia (Investigaciones, Carabineros,

etc.), sólo obtendrá molestias, malos ratos, gastos y pérdida de tiempo. Ya no cree en ellos y
ya no le sirven, no existe CREDIBILIDAD. Este Poder Judicial en crisis deberá modificarse en
forma radical y a corto plazo; de lo contrario, deberemos enfrentar un desenlace lamentable.

3)        No castiga la simple mentira, ni la calumnia en forma adecuada, ni lo que es mucho
            más grave e importante: el perjurio. En efecto, véase cuántas condenas han habido por
            perjurio en los últimos años, creo que ninguna, y es “vox populi” que en la mayor parte
            de las nulidades matrimoniales tramitadas, se comete perjurio.

            Con lo expuesto, los delincuentes, tanto como los ciudadanos honestos, perciben la
            impunidad del que mal obra, provocándose el quebranto de la moral y la ética y, por  
            ende, la decadencia de la sociedad como un todo.
                                                                                    
                                  
  4)      No cautela los valores fundamentales de la persona humana que, directa o indirecta-
            mente, están reconocidos por la Constitución y/o los Tratados o Declaraciones
            Internacionales-por ejemplo, la de Derechos Humanos- a las cuales nuestro país
           se ha adherido.

5)        Falta de especialización de los Tribunales.

            Se piensa que un juez debiera ser una  enciclopedia y saber y entender de todo. En los
            tiempos actuales esto es imposible. Por lo tanto, es indispensable crear tribunales
            especializados, es decir laborales, tributarios, comerciales, mercantiles, etc.,etc.

6)        No existen Tribunales Contencioso-Administrativos.

            Tampoco existen tribunales vecinales que descarguen a los Juzgados Civiles de
             asuntos pequeños o de índole diferente.

7)        Falta de contacto flúido entre los jueces y las partes: no se razona junto con las partes.

            Se delegan funciones primordiales en actuarios y relatores, con grave abandono de
            deberes y responsabilidades.

8)         Lentitud extrema, trámites engorrosos – muchos de ellos innecesarios- caracterizan
            la manera cómo los Tribunales de nuestro país se desenvuelven en su delicada e
            importante misión.

            La falta de dinamicidad de la Justicia – los procesos demorados que mantienen por
            años la incertidumbre de los derechos patrimoniales en litigio- es, sin duda alguna,
            otro de los grandes obstáculos que nuestro ordenamiento jurídico-institucional opone
            al desarrollo económico.                                                                            

            No se castigan debidamente las excepciones dilatorias injustificadas ni las
            “TINTERILLADAS”.   

9)        En la práctica, para ganar un pleito es más importante contratar un abogado conocido y
           BIEN CONECTADO, vale decir, “el adecuado”, que tener la razón y la ley de parte del 
           afectado.

            Y el que no cuenta con recursos para contratar un abogado, prácticamente no tiene
            acceso ni a la Justicia, ni al Juez, salvo pequeñas excepciones que existen en relación
            a los asuntos de menores (Juzgados de Menores) y el impulso que está recibiendo
            últimamente la Corporación de Asistencia Judicial.  

10)      Falta de jueces instructores y sentenciadores diferentes, principalmente en los
           Juzgados del Crimen.

11)      Se debe entender que el fin último no son los procedimientos, como sucede, sino
            que la Justicia, es decir, debe privilegiarse el fondo de los asuntos y no la forma. Alguien
           que tenga la razón y diga la verdad, no puede perder porque se le venció un plazo o
           cometió un error de procedimiento.


12)      La Corte Suprema no responde de sus actuaciones, errores o transgresiones legales.

            No responde porque no existe un Congreso fiscalizador y porque la Junta de Gobierno
            NO asumió plenamente las atribuciones de éste (Art. 21 transitorio de la Constitución
            vigente). Dicho Tribunal, desde el año 1973, goza de esta especie de soberanía.           

Fuera de lo señalado, los inconvenientes propios de los Tribunales Colegiados son:  

a)        la responsabilidad de los jueces se diluye;
b)        los jueces no toman conocimiento personal  del asunto sometido a su decisión, sino por
            intermedio de otros funcionarios, muchos de ellos inadecuados o ineficaces;
c)        la negligencia o la ignorancia de los magistrados-y de los otros funcionarios- no resalta
           con tanta facilidad, lo cual impide su pronta eliminación; y
d)        que la administración de la Justicia tiende a ser más lenta

            Esto no significa, sin embargo, que estamos en contra de los Tribunales Colegiados, en
           absoluto. Entre las ventajas que se destacan, tenemos:

a)        la composición colegiada debería asegurar una mayor garantía de acierto;
b        se promueve la discusión para llegar a la verdad;
c)        frena el arbitrio judicial, etc.

            LO QUE SE NECESITA ES MAYOR TRANSPARENCIA, ACUCIOSIDAD,
           RESPONSABILIDAD Y  EFICACIA

        III.   PROPOSICIÓN DE MODIFICACIONES PARA MEJORAR NUESTRO 
                 SISTEMA   JUDICIAL.

            ¿Cómo podemos solucionar las fallas denunciadas? Para ello debemos implementar 
            profundas modificaciones:

1°)       Privilegiar la investigación del fondo de los litigios y no la forma, es decir, si hay daño,
            debe haber reparación.

            Si hay dolo, debe haber castigo, aunque no haya una ley expresa y para esto, recuerdo
            que la Constitución ordena a los Tribunales hacer Justicia, aunque no exista una ley
            establecida previamente. Por ejemplo, en lo Civil, existe el Art. 10° del Código Orgánico
            de Tribunales, inciso 2° pero al parecer no se aplica y en relación a ello voy a recordar-
            les lo sucedido en el Sistema Financiero Nacional, donde innumerables delitos, algunos
            por montos de más de mil millones de dólares, han quedado EN LA MÁS ABSOLUTA
            IMPUNIDAD y de los pocos procesos que se siguieron, la mayoría se encuentran actual-
            mente semi-paralizados y, como broche de oro, señalo que en el caso del Banco Osorno
            y La Unión, todavía no se cierra el sumario, habiendo transcurrido casi diez años y
            siendo el plazo legal normal establecido para este trámite de sólo 60 días.


2°)       Establecer penas contra la mentira y el engaño, y que éstas sean durísimas y

            ejemplarizadoras cuando los que mienten o engañan sean abogados o miembro

            del Poder Judicial, Legislativo y/o Administrativo o Ejecutivo. Ejemplo: caso Alice
            Meyer, afirmaciones del abogado Miranda Carrington sobre la moto de Alice.


3°)       Introducir el uso de los adelantos tecnológicos modernos, como la computación, para

            obtener la filiación de reos y establecer terminales en los Juzgados que proporcionen de
            inmediato
 tanto la filiación de los reos como también las jurisprudencias y los preceptos
            legales vigentes.

            Es indispensable e imprescindible poner a tono con la época actual y con el desarrollo
            económico a nuestra decadente administración de Justicia.

4°)       SIMPLIFICAR LAS LEYES.                                             
            La excesiva reglamentación sólo se presta para descubrir resquicios y sus fallas o

           debilidades, y por ende, para fomentar el fraude y los delitos de los que tienen medios

           o acceso a asesorías tecnificadas.


           Por otra parte, la ley se supone conocida por todos desde que entra en vigencia. Es

           inmoral suponer por todos conocido lo que ni siquiera conocen los expertos, pero cada
           individuo saben en su conciencia cuándo transgrede los derechos de otro, otros, o de la
           sociedad.

5°)       Establecer una forma más imparcial y más justa en el nombramiento de los Jueces y
            demás funcionarios judiciales, como asimismo establecer sistemas de evaluación de
            los jueces, más acordes con su desempeño, es decir, con la calidad de sus
            investiga
ciones, sus fallos y con el número de éstos.

6°)       Establecer escuelas de jueces.

7°)       Aumentar las actuaciones y defensas orales ante los magistrados y que éstos
            justi
fiquen y den razones de sus decisiones.

8°)       Las Relaciones en los Tribunales Colegiados en la práctica son actuaciones secretas.
            La consecuencia de esto es que los juzgadores, para decidir, se guían por lo que les
            “relató” o  “contó” el Relator.


            Un Relator puede así acentuar lo que desea, atenuar lo que desea o callar lo que desea.

            Otro Relator puede carecer de condiciones para resumir, para extraer lo esencial, etc.
            ,etc. Como se ve, en la práctica este funcionario se torna esencial, toda vez que los
            Ministros 
NO LEEN LOS EXPEDIENTES, confían en el Relator, quien, además, tiene
            numerosos expedientes que estudiar y relatar y, obviamente, no alcanza a hacerlo,
            porque hay casos muy complicados que requieren mucha dedicación y estudio.

            Las consecuencias las sufren las partes y comprueban, normalmente demasiado tarde,
            que los expedientes no se estudiaron a conciencia; aún más, los Ministros ni siquiera
            los han mirado. 
         
                                               SOLUCIÓN: Relación pública.  
                                          
9°)       Es caso de incumplimiento de contratos y compromisos, las sanciones o restituciones no
           debieran durar más de 30 días en aplicarse u obtenerse.

10°)        Aumentar considerablemente el gasto actual en Justicia, YA QUE UN SISTEMA JUDICIAL
               EFICIENTE, POR LO MENOS, PRODUCIRÁ UN 1% ADICIONAL DE  CRECIMIENTO ECONÓMICO
              AL AÑO.
                                                               IV.    CONCLUSIÓN.


           El Poder Judicial desempeña una misión de la más alta importancia, puesto que

           resuelve, en forma constante y diaria, sobre la vida y el patrimonio de los ciudadanos,
           manteniendo el llamado Estado de Derecho. Es por eso que no se le puede postergar ni
           permitir que se degenere.

           Por otra parte, los países deben remover los cimientos de su organización
           económico-social por las vías legales, con el objeto de lograr un justo equilibrio
           entre el individuo, 
el Estado y la Economía, para mejorar efectivamente los niveles de vida.
           Y es deber fundamental del Estado la defensa del nivel de vida de la población, tanto
           como la defensa nacional.                                   

            Así, cada país debe buscar normas legales adecuadas y el rigor de una disciplina que
coloque a la economía al servicio de su política de desarrollo, y es función del Derecho unir la
ética con la economía.

            Si NO contamos con un Poder Judicial honesto y eficiente, todo lo señalado 
con anterioridad se transforma en tarea muy difícil, por no decir imposible.

            Con el presente trabajo sólo se intentó resumir y fijar, en parte, el “ser” y el “debe ser”
del Sistema Judicial Chileno. Se trata de un escrito breve, un esbozo, un articulo, o quizás
menos que eso y sin más pretensión que el deber de explicar la gravedad del asunto, instar
a las autoridades y a los responsables, e informar a los interesados en mejorar este Poder
Judicial senil, caduco e ineficiente, para lograr una pronta solución y transformarlo en un
Poder más a tono con las necesidades de la época actual, más acorde con la Moral, el 
Progreso y el desarrollo económico.

            Ojalá sirva de estímulo para que salgan a la luz pública otras opiniones más
ilustradas, y trabajos más completos y acabados sobre este tema urgente y de vital importancia
para el país.


                                 M E N S A J E      AL     L E C T O R
                                                        ____________________________________


         El presente trabajo será ampliado próximamente y se le agregaran: a) un testimonio
personal del autor y de las múltiples fallas e injusticias del Sistema Judicial y
Administrativo que ha debido conocer, sufrir y comprobar en los últimos treinta años;
y b) ejemplos de fallos absurdos o situaciones que no resisten análisis ni justificación,
como es el caso de que un Ministro de la Corte Suprema tenga fallos sin redactar
desde hace más de siete años. Para esta parte, solicito la ayuda de todos
los lectores, principalmente de los miembros del Poder Judicial, abogados
y/o víctimas que conozcan o puedan conocer de estas situaciones o casos aberrantes.

            Hago presente, que si a usted le interesaron estas ideas, puede
promoverlas, publicarlas y citarlas libremente.

            Deseando que mis planteamientos le hayan parecido interesantes, le agradezco
desde ya cualquier sugerencia, colaboración, inquietud oparticipación que usted desee
hacerme acerca de estas materias, lo saluda muy atentamente,



                                     DAMASO  GARCIA  GUZMAN
                                             Ingeniero  Comercial
           IMPULSOR  DEL  MOVIMIENTO  DE  RENOVACIÓN MORAL
                                   Fonos: 556 – 7169    -  556-9758
                                             SANTIAGO  -  CHILE





No hay comentarios:

Publicar un comentario