jueves, 20 de enero de 2011

Ventajas Integración Latinoámericana

 
“ NECESIDADES  Y  VENTAJAS  ECONÓMICAS  Y  SOCIALES  DE  LA

INTEGRACIÓN  DE  AMÉRICA  LATINA “


.     INTRODUCCIÓN


       Agradezco la invitación que me han hecho a dictar esta exposición en un día como
hoy, en que se cumple el 201° Aniversario del nacimiento de Simón Bolívar, gran prócer
americano y uno de los primeros en soñar con nuestra unidad, la que he titulado 
“Necesidades y Ventajas Económicas y Sociales de la Integración de América Latina”.

       Para comenzar, les explicaré las tres razones básicas que me han llevado a promover
que se escriba un libro sobre la integración de América Latina, dirigido al trabajador, al campesino,
al estudiante, a la mujer, es decir, no a una élite, sino que al ciudadano común. Dicho
libro debería contener, en un lenguaje muy simple y directo, los aspectos más importantes
que han afectado la gestación y el desarrollo de nuestra realidad actual, para lo cual sugiero
los siguientes capítulos:

     I.     Introducción;
    II.     Análisis histórico del proceso de integración en América Latina;
   III.     Intentos de integración política y económica en América Latina;
   IV.     Gastos militares en América Latina;
    V.     Estudio histórico de la unificación en países europeos y principios que nos entregan.
   VI.     Costos por no estar integrados;
  VII.     La idiosincrasia latinoamericana y sus consecuencias;
 VIII.     Análisis de sistemas políticos y de desarrollo económico;
   IX.     Formas de concretar la integración de América Latina;
    X.     Conclusiones.
             Bibliografía
  
      Estos diversos capítulos se pueden complementar con sub-capítulos que den al lector
un amplio conocimiento global y particular de la materia.

      Como chileno e ingeniero comercial de profesión, y por mi gran interés en que disminuyan
la miseria y la injusticia, me he dedicado durante los últimos años al estudio del acontecer nacional
e internacional. Así me fui dando cuenta de la existencia de graves irregularidades
en el sistema financiero, políticas tributarias y administración de empresas públicas en
Chile, las que denuncié por la prensa, sin obtener los resultados por mí esperados.

      Por otra parte, como consecuencia de haber visitado en repetidas ocasiones los países
desarrollados, me pregunté: ¿Por qué, si América Latina tiene más del doble de la superficie
física de los Estados Unidos, más recursos naturales y más habitantes, se encuentra en las
lamentables condiciones de miseria y de dependencia por todos conocidas?

      Entonces me planteé el problema de cómo mostrarles a los pueblos de América Latina
el daño económico, político y social que sufrían como consecuencia de su balcanización,
desunión y desintegración. De esos estudios emergieron dos grandes cifras que espero
llamen la atención: la primera, se refiere a que el daño económico mínimo que sufre América
Latina por no estar integrada es del orden de los 400 dólares mensuales por familia.* Como
el 85% de las familias que habitan en Latinoamérica no logran este ingreso, es importante
que se tome conciencia del daño económico que se sufre por no estar integrados. Por esta
razón nace la urgencia de promover que se escriba un libro para todos los latinoamericanos
y así lograr que tomen conciencia de la necesidad de integrarnos en todos los ámbitos.
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*         Familia:  Se considera familia un grupo estándar formado por 5 personas, de las
          cuales 2 o 3 pueden ser adultos y el resto pueden ser menores o ancianos.  



         La segunda gran cifra resulta del problema de la idiosincrasia (o hábitos de conducta)
   que tenemos en América Latina. El que no exista una propensión a la honestidad, al trabajo
   y al ahorro tiene un costo de por lo menos mil dólares mensuales para cada familia
   latinoamericana promedio.

     Estas dos grandes cifras que detecté son las primeras dos razones básicas que me
motivaron a promover que este libro se escriba. Y la tercera de ellas, es que la mayoría
de los ensayos y trabajos técnicos que se han escrito por personas u organismos
especializados, y los numerosos seminarios y conferencias que se han dictado en las
últimas décadas sobre la necesidad de la integración de América Latina, no han logrado
penetrar en la conciencia de la gran mayoría de los habitantes de nuestro continente; por
eso es necesario que se publiquen estos datos con la esperanza de que al constatar los
perjuicios que sufren, ellos se sientan motivados a integrarse y a cambiar sus
hábitos de conducta.
    
     Es tal la importancia de los montos señalados, que para que los lectores se formen una
idea más concreta, puedo afirmar que si América Latina logra su integración y cambia su
idiosincrasia, con la riqueza adicional que se generaría de acuerdo a las cifras expresadas,
se conseguirían en sólo cuatro meses los recursos que se necesitan para pagar totalmente
la actual deuda externa. Imagínense que nuestra pesada carga, que no nos deja crecer ni
desarrollarnos, podría ser pagada en tan sólo cuatro meses.

      ¿Como se podrían demostrar estas cifras que he dado? Un método es a través de
innumerables cálculos de las ventajas económicas que se obtendrían al integrarse; por ejemplo:
mayor desarrollo industrial, un mercado ampliado, más posibilidades de empleo y
desarrollo tecnológico, menores gastos militares y burocráticos, etc. etc. Estos cálculos, aparte de
ser engorrosos, son larguísimos y en gran parte incomprensibles para los grupos mayoritarios
a los cuales debería ir dirigido el libro que propongo se escriba.

     En consecuencia, elegí el camino de las comparaciones con otros países o grupos de
países que se han integrado política y económicamente entre sí, o económicamente con
el resto del mundo, para mostrar las cifras y los perjuicios a los que me he referido.

     Para profundizar más la idea, visité universidades Norteamericanas que poseen
departamentos de estudios Latinoamericanos y organismos internacionales como la OEA,
el BID e INTAL. Después de toda esa experiencia, he logrado desarrollar el índice tentativo
del libro en referencia, ya señalado en páginas anteriores, que creo contiene los aspectos
relevantes que merecen ser mostrados y que sería el adecuado para formar una conciencia
integracionista entre las grandes mayorías latinoamericanas.

     Para poder influenciar a estas grandes mayorías, es necesario que este libro sea comprendido
y leído con agrado e interés por sectores de campesinos, de trabajadores, de estudiantes
secundarios y universitarios, de mujeres, etc., como ya lo he mencionado, pues no
se obtendrá la integración de nuestros países si la mayoría de sus habitantes, que son los
verdaderamente perjudicados, no toman conciencia de lo que les está costando el hecho de no
estar integrados.

     Como anécdota, quiero contarles que, a pesar de que hay países como el Perú, Bolivia y
Ecuador, que tendrían como meta dentro de sus constituciones el buscar la integración, han
conseguido y hecho muy poco a este respecto.           
                          

        


II.            CONTENIDO  DEL  LIBRO.

                II. a.        Pasado  y  Presente.

    Procederé, a continuación, a describir brevemente este índice tentativo, enfatizando
sus contenidos y objetivos.

   En primer lugar, se debe hacer un análisis histórico del proceso de integración en
América Latina. Un sub-capítulo sería La Colonia. Aquí es necesario mostrar cuáles
fueron los hechos más significativos durante este período que llevaron a que, al obtenerse
la “Independencia”, América Latina se desmembrara, al contrario de lo que sucedió
en Brasil y en Estados Unidos, que consiguieron la independencia sin desmembrarse;
mostrar qué sucesos ocurridos durante la Independencia llevaron a la desintegración.
Para ésto es necesario analizar los casos de caudillismo, cuáles fueron las disputas y
problemas que se fueron suscitando entre los diferentes líderes de las diversas
provincias y otros motivos específicos, actuaciones de grupos de interés dentro de estos
países, como asimismo actuaciones de grupos o países externos a América Latina.

   Es también importante analizar la actuación de Simón Bolívar, que es considerado el
líder máximo de América Latina en cuanto a integración se refiere y mostrar qué pasó:
que a pesar de sus sueños, luchas y batallas ganadas, fracasó. Analizar también la
hipótesis relativa a que, posiblemente, creyendo que nos independizábamos, lo único que
obtuvimos fue otra forma de dependencia, y así se plantea que a partir de la Independencia
entramos a un Período Imperial, en que no hemos sido independientes, porque hemos
estado sometidos, primero a Inglaterra y después, virtualmente, a Estados Unidos, y
últimamente, algunos países latinoamericanos, a la Unión Soviética.

   En este contexto podemos mencionar el ejemplo de Inglaterra, que nunca aceptó la
posesión de América Latina por parte de España y Portugal. A lo mejor este país resultó
el gran ganador con la pseudo-independencia obtenida, porque después caímos casi
completamente en la órbita de los Ingleses, hasta 1914 y, además, quedamos atomizados,
lo que nos dejó en una posición mucho más débil de negociación que cuando estábamos
bajo el Imperio Español.

   Esto nos llevaría a preguntarnos: ¿hasta qué punto nuestra Independencia no fue más
que un negocio para los grupos sajones y una pérdida para los países latinoamericanos?
Otra interrogante es: ¿Qué influencia tuvo Estados Unidos y la doctrina Monroe, que dijo
“América para los Americanos”? ¿A qué se refería? ¿Era para todos los americanos o era
para los norteamericanos? Son puntos que vale la pena investigar e informar.

   Otro asunto que se critica mucho en América Latina es la actuación de las Transnacionales.
Conviene estudiar cuánto se han aprovechado las transnacionales de América
Latina y cuánto de ello ha sido por culpa de los propios latinoamericanos. ¿Cuánto ha
habido de cipayismo, de lentejismo, de cocacolismo, etc. en este respecto?

   En cuanto a las transnacionales, es necesario explicar que éstas son necesarias para
el desarrollo, pues son sociedades que han tomado tal peso en el desarrollo económico
del mundo moderno, que es obligatorio tomarlas en cuenta, ya que controlan la tecnología
las técnicas de administración, los mercados y las fuentes financieras.

   Por lo tanto, si América Latina se integra, va a necesitar comerciar con estas
transnacionales; pero, obviamente, se tienen que hacer tratos justos y la única manera de
hacer estos tratos justos es contar con funcionarios que realmente sean honestos y
defiendan nuestro interés y que no se vendan a las transnacionales.

   No hay que olvidar que también hoy en día hay otros países que son importantes en el
aspecto industrial y comercial, como son el Japón y Alemania, con los cuales América Latina
no se ha unido con la intensidad que debiera.

   Entrando al punto III del índice, que se refiere a los intentos de integración político-económica
que han existido, mucho se ha hablado de la integración económica de América Latina y se han
hecho bastantes intentos, principalmente a partir de la Segunda Guerra Mundial,
fomentados en parte por el éxito que tuvo el Mercado Común Europeo. Estos intentos
han fracasado fundamentalmente porque nuestros países están en diferentes grados
de desarrollo y porque sus economías no son totalmente complementarias. Una gran
diferencia que se observa con el Mercado Común Europeo es que éste permitió el libre
movimiento de los factores productivos, es decir, personas, empresas, servicios y capitales.
Eso dejó el control de los perjuicios que se provocaban con la integración por estos diferentes
estados de desarrollo en que se encuentran los países, en las mismas personas afectadas que
pudieron movilizarse dentro de los países integrados, libremente. Quizás esta decisión fue
la clave que permitió el logro de los éxitos alcanzados por los Europeos.

   La crítica general expuesta se palpa concretamente al estudiar la ALALC, que fracasó y
se transformó en la ALADI; al estudiar al grupo Andino, que fue una integración dentro de
la ALALC, formada para defenderse de un “imperialismo” dentro de ésta por la participación
de México, Brasil y Argentina, que estaban más desarrollados. También se aprecia el
fracaso al analizar lo que pasó en el Mercado Común Centroamericano, que se destrozó
como consecuencia de la guerra del fútbol entre Honduras y El Salvador el año 1969 y
observar el desarrollo del CARICOM, etc. La idea es mostrar en todos estos intentos
económicos de integración, cuáles fueron las metas que se pusieron, cuáles fueron los
recursos que se emplearon y cuáles fueron los magros logros que se obtuvieron.

   Otra categoría de intentos de integración son las organizaciones políticas existentes,
como la Organización de Estados Americanos (OEA), que ha tomado iniciativas para
tratar de integrar a nuestros países, pero sin ningún resultado.

   Hay además otro tipo de organismos como el EXIMBANK, el Banco Interamericano de
Desarrollo-que tiene una gerencia para la integración, el INTAL-, la CEPAL-Comisión
Económica para América Latina-que depende de las Naciones Unidas, etc. Es imprescindible
estudiar y mostrar las metas de estos organismos, los recursos empleados y los logros obtenidos.

   Posteriormente, el siguiente capítulo de este libro sería el relativo a los gastos militares
en América Latina. Se podría comenzar por revisar los conflictos bélicos ocurridos entre
países latinoamericanos. Tenemos, por señalar algunos, el conflicto del Río de la Plata,
entre Argentina y Brasil; los conflictos que han habido entre Argentina y Chile, por el problema
de la Tierra del Fuego; tenemos los dos guerras entre Chile y la Confederación Perú-Boliviana
 la guerra de la Triple Alianza; la del Chaco, entre Bolivia y Paraguay; la del Perú y Ecuador, etc.
etc. Todos estos conflictos hay que analizarlos mirando cuál ha sido su costo en vidas humanas,
en medios materiales y en susceptibilidades permanentes. Incluso, muchos de estos conflictos,
que aparentemente parecen terminados, como sería el caso de la guerra de Chile contra Perú y
Bolivia, de 1879, sabemos que no lo está, puesto que Perú y Bolivia continúan todavía resentidos.
Luego, tenemos los conflictos limítrofes que están vigentes actualmente. El caso de Chile, por el
Beagle, con Argentina*; el problema de Argentina con Gran Bretaña, por las Islas Malvinas; el
problema de Guatemala con Gran Bretaña, por Belice, y tantos otros; en consecuencia, es
necesario e importante no sólo ver el aspecto económico en el costo de estos conflictos, sin
 también cómo han frenado el desarrollo y la posibilidad de integración entre nuestros países.    
                      
*       El Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina fue firmado y ratificado por su
         Santidad el Papa Juan Pablo II y cancilleres el 2 de Mayo de 1985.                 

   También es necesario ver cuánto gastan los países latinoamericanos en mantener sus
Fuerzas Armadas y cuántos de éstos gastos están provocados por todas estas rencillas
internas que han habido dentro de América Latina. ¿Cuánto se compra en armamento en
Latinoamérica?. ¿A quién se le compran estos armamentos?. ¿Cuánto de la compra de
éstos armamentos es consecuencia de estas disputas internas entre países hermanos?.
Es decir, aparte de ver cuántos latinoamericanos han muerto en manos de Latinoamericanos,
habría que resaltar cuántos recursos se asignan para instalar fábricas de armamentos, porque
en este momento América Latina es un continente donde se están fabricando armamentos,
dado que, lamentablemente, es un negocio altamente rentable.

   En otro capítulo, es conveniente comparar el feudalismo en Europa y el caso de América
Latina. Para esto se puede analizar lo sucedido en Francia, Alemania, Italia e Inglaterra al salir
de su situación feudal, donde se verifica que las grandes masas obtuvieron inmensos
beneficios económicos y sociales y las élites dominantes algunos perjuicios, no principalmente
en el aspecto económico, porque prácticamente todos ascendieron en esta materia, sino
que en la parte social.

   En el caso de América Latina, las élites o el equivalente de la nobleza en los países europeos,
serían las oligarquías formadas por los grupos de agricultores, industriales y grandes comerciantes,
que son los que han lucrado al mantener a nuestros países en esta etapa semi-feudal, o
desmembrada. Por ejemplo, se podría hacer una estimación de lo que ha perdido América Latina
por estar desmembrada y una mínima, minimísima parte de los daños, la estimo en 10 o 20 veces
la actual deuda externa. Es decir, que en vez de una deuda externa de 350 billones de dólares *,
que es la que tenemos al presente, dispondríamos por lo menos de 3.500 billones de dólares en
recursos, que podríamos haber invertido en nuestro desarrollo.

   Posteriormente se sugiere un capítulo que trate de especificar más profundamente estos costos
 económicos que tenemos al no estar integrados y que debería mostrar quiénes se beneficiaron y se
 benefician con todas estas pérdidas sufridas por América Latina. Ya dijimos que internamente se
 beneficiaron las élites dominantes, pero externamente se beneficiaron las grandes potencias:
Inglaterra y Estados Unidos, principalmente.

   Luego, se continuaría en otro capítulo, que debe resaltar que América Latina posee más recursos
que ningún otro país o agrupación de países, es decir, dispone de más recursos que Estados Unidos,
que la Unión Soviética, que el Mercado Común Europeo, que la ASEAN (Asociación de países del
Sud-este Asiático),  etc. Por lo tanto, es importante hacer un catastro de los recursos que tenemos:
 mineros, agrícolas, pesqueros, forestales y humanos, y de la riqueza potencial que encierran estos recursos, efectuando las consideraciones pertinentes para mantener el equilibrio ecológico y así
evitar que nos vuelvan a ocurrir las lamentables experiencias sufridas.

   Como un ejemplo de lo anterior y para darse cuenta de la dimensión de ello, podemos analizar
el caso d los recursos forestales. Según estadísticas de la FAO, América Latina tiene el 25% de los 
recursos forestales del planeta, pero sólo explota el 2%. Analicemos ahora el comercio exterior
que hace América Latina de los recursos forestales: del total de exportaciones mundiales de
recursos forestales, que serían 51 mil millones de dólares, América Latina sólo exportaría alrededor
de 1.000 millones de dólares. Para hacer notar la brecha, otro ejemplo: Canadá exporta
10.000 millones de dólares, es decir, un sólo país, un poco más desarrollado, tendría una
participación en el comercio exterior de recursos forestales, 10 veces mayor a la que tiene
toda América Latina.

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*   Un billón de US$= Mil millones de US$.
                                      


   Como expuse al comenzar, el sistema que elegí para demostrar las pérdidas económicas
fue comparar qué ventajas económicas habían obtenido otros países o agrupaciones de países
con su integración política y económica. Para esto es necesario que nos preguntemos: ¿Cuál habría
sido el producto económico de Estados Unidos, si en vez de ser un sólo país con 50 estados,
fueran 50 países que tuvieran el tipo de rencillas que tienen los países latinoamericanos entre sí y negociaran separadamente con algunas otras potencias que se hubieran formado en el resto
del mundo? Igualmente sucede con la Unión Soviética. ¿Qué sería de ella si en vez de ser
15 repúblicas unidas fueran 15 repúblicas desunidas que comerciaran independientemente
con las potencias dominantes del mundo y que a su vez se desangraran por disputas?

   Hay otro grupo de países, que aunque no están integrados políticamente, sí lo están
económicamente con el mundo. Así tenemos el caso del Mercado Común Europeo, cuyo
progreso económico que tiene que estar cuantificado, ha sido el principal aliciente para los pseudo
intentos que se han hecho en América Latina de integración. En este mismo contexto, quisiera citar
otro ejemplo: se afirma que en el poco tiempo que funcionó bien el Mercado Común Centroamericano,
antes del conflicto del fútbol que lo paralizó, se estimó que esta pseudo integración que se produjo
 originó, por lo menos, un uno y medio por ciento de crecimiento adicional anual en las economías
de estos países. Si proyectamos ese uno y medio por ciento de crecimiento adicional anual a los
150 años de historia disgregada de los países latinoamericanos, tenemos que el producto de
América Latina sería nueve veces el actual, es decir, que si hubiéramos sido una Gran Comunidad
de Naciones desde 1826, hoy tendríamos nueve veces más ingresos per cápita que el que tenemos.

   En este mismo contexto, conviene analizar el caso del Japón, que aunque no está integrado
políticamente, sí lo está económicamente al mundo, puesto que compra y vende en el resto del
mundo, lo mismo que el caso de Alemania, y tenemos un caso” suigeneris” que sería el de Suiza,
que se ha convertido en “la caja de fondos y de seguridad” del planeta, y de todas partes se
recurre a ella para entregarle capitales…

     II.b.          Idiosincrasia.

   Ahora entramos a uno de los temas más importantes: el de la idiosincrasia de los latinoamericanos.
Hay quienes explican que nuestra idiosincrasia se podría deber a que fuimos colonizados por los
españoles en vez de los sajones y, dentro de los españoles, por ciertos grupos de no muy buen nivel,
que serían los andaluces. Otra explicación es que por ser nuestra religión la católica en vez de la protestante, tendríamos la manera de ser que tenemos, y una explicación más de nuestro 
subdesarrollo, es la política y el hecho de que somos países dependientes en vez de independientes.
No sé si la dependencia es la causa de la idiosincrasia, o bien por el contrario, si la idiosincrasia es la
causa de la dependencia; pero en este punto quisiera resaltar ciertas características concretas de
nuestras instituciones públicas y de nuestros gobiernos que demuestran cómo nuestra idiosincrasia
 provoca gran pobreza.

   Primero, habría que analizar el tipo de justicia que existe en los países de América Latina y ésta es, desgraciadamente, una justicia corrupta y amoral que no castiga a los delincuentes de “cuello y
corbata”,y, en consecuencia, privilegia al que no cumple sus compromisos en desmedro del que los
cumple. En América Latina tampoco se castiga a los políticos y gobernantes deshonestos.
Muy por el contrario sucede en los Estados Unidos, en que por todos es sabido que el Presidente
Nixon debió hacer abandono de su cargo, solamente por haber mentido y haber tenido una actuación
poco ética durante su presidencia.
                         
_______________________        
*   SIECA: “El desarrollo integrado de Centroamérica en la presente década”, Ed. INTAL,    
                   Buenos Aires, 1973, 11 tomos. Cit. en Vacchino, Juan M.: Integración económica Regional, Pág.
                   502. Imp. Universitaria; Caracas, 1981.


   Con respecto a la justicia, voy a citar algunas palabras de Vicente Huidobro, poeta Chileno que
escribió, hace muchos años, lo siguiente: “La justicia de Chile haría reír si no hiciera llorar. Una
justicia que lleva en un platillo de la balanza la verdad y en el otro platillo un queso. Nuestra justicia
es un absceso putrefacto, que apesta el aire y que hace la atmósfera irrespirable, dura e inflexible
para los de abajo, blanda y sonriente con los de arriba. Nuestra justicia está podrida y hay que
barrerla en masa. Judas sentado en el tribunal después de la Crucifixión, acariciando en su
bolsillo las monedas de la infamia, mientras interroga a un ladrón de gallinas. Una justicia tuerta,
el ojo que mira a los grandes de la tierra sellado, lacrado por un peso fuerte y sólo abierto el otro,
el que dirige a los pequeños, a los débiles. ¿Buscáis a los agitadores del pueblo? No, mil veces no.
El más grandeagitador del pueblo es la injusticia. Eres tú mismo, que andas buscando a los
agitadores de abajo y olvidas a los de arriba”.

   Vemos así que es tarea ineludible obtener una reforma en la justicia y hacer que ésta sea
imparcial, oportuna y equitativa. Oportuna significa ágil y rápida, y aquí creo conveniente recordar el
conocido aforismo que dice: “Justicia demorada es Justicia denegada”; y para conseguir esta
agilización es necesario, como primer paso, la modernización de los procedimientos de los
Tribunales de Justicia, entre otros; y equitativa, implica castigar más al de mejor nivel social y
económico que delinque, pues éste es más responsable de sus delitos, y castigar menos al de
más bajo nivel social y que, por consiguiente, tiene menos conciencia de sus delitos y puede
haberse visto forzado a delinquir por ignorancia o por necesidades de subsistencia.

   ¿Qué se obtiene al existir la verdadera justicia? Se obtiene una propensión a que las leyes sean
respetadas; y al respetarse las leyes, hay cumplimiento de contratos, hay respeto por el derecho
ajeno, y consecuentemente, crecimiento económico. Pero, por desgracia, en América
Latina, ya desde la Colonia, nos hemos regido por la regla de que las leyes “se acatan pero
no se cumplen”.

   Otro aspecto importante que ha contribuido a formar esta idiosincrasia, es la burocracia corrupta.
Es conocido en América Latina cómo la burocracia tramita, recibe y solicita coimas
y crea los sistemas más engorrosos. El hecho de limpiar, disminuirla y crear una burocracia
que coopere al desarrollo, que no lo entrabe, va a producir grandes ventajas económicas, aparte
del menor gasto que se produciría. ¡Imagínense ustedes las ventajas que tendría para el crecimiento económico, que el país contara con una administración eficiente!

   Un rasgo que nos caracteriza y que en parte depende de nuestra idiosincrasia, es nuestra
actitud de preferir quitarle lo que deseamos a quienes lo tengan, en vez de seguir el camino
correcto, que es crearlo; pues, desgraciadamente, al que tiene se le puede quitar sólo una vez,
porque después se va a precaver. Un ejemplo de lo anterior son las altas tasas tributarias que
existen en algunos países de América Latina. La única manera que un país subdesarrollado
pueda progresares que tenga tasas tributarias razonables y lo razonable sería no más de un
20% para el Impuesto a la Renta. Creo que con una tasa de Impuesto a la Renta no mayor
de un 20%, un IVA del 20% y aranceles de un 20% también, se obtendrían recursos más que
suficientes para cumplir las metas de desarrollo que cualquier gobierno se imponga, porque el
tener tasas razonables hace disminuir la evasión y da una propensión al cumplimiento tributario. 

   El desafió del futuro no es tanto cómo se reparten los bienes que generamos actualmente, sino
cómo aumentar la producción actual de bienes y riquezas, de manera de satisfacer las necesidades
de todos. Y como no existen los milagros, la única manera de conseguirlo es trabajando más,
estudiando más, desarrollando y utilizando tecnologías y organizándonos mejor.
También es necesario hacer notar que la capacidad organizativa, la capacidad de gestión y la
IMAGINACIÓN CREADORA son recursos intangibles, y por lo tanto, INEXPROPIABLES.
Pero de ellos depende que el trabajo y el capital den muchos o pocos frutos y que éstos sean
útiles o inútiles, y en este último y lamentable caso, inservibles.                
                                                      

   Otra consecuencia de la idiosincrasia en la mala administración que se hace de las empresas y
recursos públicos. Es importante hacer resaltar aquí, que en América Latina los países los gobiernos
en general, son dueños de grandes recursos y de las mayores empresas que existen en cada país.
Luego, una administración eficiente de estas empresas, basada en un sistema adecuado de
sanciones y recompensas, es decir, castigar cualquier delito que se cometa en ellas y premiar los
logros positivos, va a mejorar el orden general del país, primero; y segundo, proporcionará inmensos
 recursos para cumplir las metas de los gobiernos.

   Hay aún más características provocadas por nuestra idiosincrasia y, en particular, una que tiene
gran importancia para la obtención del desarrollo económico: y ésta es la estabilidad política. En
América Latina no existe esta estabilidad política y, en consecuencia, tampoco hay estabilidad en
las reglas del juego. Pasamos de la libre empresa al socialismo y de la democracia a la dictadura, o viceversa. Obtener estabilidad política va a significar también un gran desarrollo económico, porque
es la base de éste. La forma de obtener estabilidad política es que exista orden, justicia y respeto
para los derechos de todos.

   ¿Qué se obtendría aplicando las medidas señaladas, más la estabilidad política? Se conseguiría,
entre otras cosas, terminar con la fuga de capitales, que es por lo menos de 15 mil millones de
 dólares anuales en América Latina. Hace un tiempo atrás se publicaba en El Mercurio que unos
 130 mil millones de dólares era el monto de la evasión de divisas comprobada desde los países
latinoamericanos en los últimos años. ¿No creen ustedes que si hubiera estabilidad política,
una burocracia eficiente, una justicia sana y honesta y tasas de impuestos razonables, se habría
obtenido que estos fondos se hubieran invertido en nuestros países y no tendríamos los problemas
de desempleo y de falta de crecimiento que tenemos actualmente?

   Para enfatizar más y mostrarles la importancia que tiene la idiosincrasia en el desarrollo económico,
 quiero hacer un símil entre Japón y Chile. Japón tiene la mitad de la superficie de Chile, tiene 12
veces más habitantes y prácticamente no tiene recursos naturales, pero es capaz de darle a sus
habitantes un Standard de vida 5 o 6 veces superior al promedio que tiene Chile. ¿Qué significa
ésto? Significa que Japón produce aproximadamente 140 veces más que Chile en proporción a su
superficie física. Si dividimos estas 140 veces más que produce Japón en comparación con Chile en
 proporción a su superficie física, por el número mayor de habitantes que tiene, seguiría Japón
produciendo 12 veces más que Chile; por lo tanto, podemos inferir que si modificamos nuestra
idiosincrasia y nos asimilamos a una idiosincrasia como la japonesa, podríamos aumentar 12
veces nuestro ingreso per cápita, y nó 4, como yo postulo. El ejemplo del Japón estaría demostrando
que se pueden triplicar las cifras por mí señaladas y que a algunos podrían parecerles optimistas.

    II. c     Presente y Futuro.

   Posteriormente, en el libro que promuevo que se escriba, creo necesario que se cite, para formar
más conciencia de los perjuicios que se sufren, un pequeño análisis de los sistemas políticos y de
 desarrollo económico; mirar las ventajas y defectos del sistema capitalista y mirar las ventajas y
defectos del sistema socialista. Por ejemplo, se podría estudiar la posibilidad de instaurar en América
Latina un sistema federal, inspirado en el de los Estados Unidos o en el de Alemania Occidental u
otro, que diera posibilidades de desarrollo económico, de estabilidad y de respeto de los derechos
 humanos. Analizando el capitalismo, mi impresión es que éste maximiza la producción y es por la vía
 tributaria que se deben obtener los ingresos que se gasten en proteger a los más postergados y en
 satisfacer las verdaderas necesidades sociales que son el empleo, la educación, la vivienda, la salud,
la seguridad y el acceso a la cultura. En síntesis, la producción debe ser capitalista, pero el gasto del
 gobierno debe ser socialista. Esto significa que en la parte producción, debe darse a cada cual de
acuerdo a su aporte, y en la parte gasto del gobierno, el principio debe ser la solidaridad con
los más desposeídos.
                                                                                                                             

   Existe otro gran problema que estudiar y explicar: los países socialistas usan la coacción para
impedir el deterioro de los miembros de su sociedad y ésta sería una de las virtudes de su sistema,
puesto que la mendicidad, el parasitismo y la prostitución son males sociales que no debieran ser 
permitidos; porque así como el Estado tiene la obligación de dar oportunidades mínimas a todos sus 
ciudadanos, consecuentemente no puede permitir el deterioro de sus miembros amparando las ya
citadas lacras: prostitución, mendicidad y parasitismo. Además, para que un país progrese, tienen
que progresar todos sus habitantes. No puede crecer un país si sus habitantes no crecen o no
progresan. Un país es como el cuerpo humano: si el cuerpo tiene células enfermas, decae; lo
mismo le sucede a un país.

   Otro aspecto interesante de los diferentes regímenes políticos, es que en las economías capitalistas
hay una minoría que se corrompe y que cae en múltiples vicios o degeneraciones. Esa es otra virtud
que yo estimo existe en los países socialistas, porque así como no permiten la mendicidad, el
parasitismo y la prostitución, tampoco permiten que se extiendan conductas enfermas como la 
homosexualidad, el alcoholismo, la drogadicción, etc. Hay quienes podrían argumentar que en
Rusia existe un alto porcentaje de alcoholismo; pero por lo menos, hay una acción de control oficial
de los organismos públicos para disminuir estas lacras sociales.

   Para terminar, he creído que es necesario poner un capítulo que se refiera a cuáles serían las
formas de concretar esta integración; cómo se puede conseguir que las grandes mayorías tomen 
conciencia; que tomen también conciencia los gobiernos, los organismos internacionales y las 
transnacionales, de manera que se pueda concretar esta integración y este cambio de mentalidad.
Creo que un medio es formar grupos prointegración en toda América Latina.

   Este libro que propongo se escriba podría servir como nexo a los grupos que se fueran organizando, 
como un silabario para dar las ideas que tendrían que extenderse y darse a conocer, de manera que
se pudieran vencer todos los obstáculos que van a oponer las élites y burocracias que están obteniendo 
ventajas con nuestra situación actual, las oligarquías nativas que también en cada país se aprovechan,
y los países imperialistas que se están beneficiando.

    III.     NUESTRAS  ALIANZAS, SUS  CONSECUENCIAS  Y LA  DEUDA.

   Considero interesante dar a conocer que la mayoría de los países del Continente se encuentra en
una alianza política y económica con los Estados Unidos y con las potencias del mundo occidental,
y resulta que esta alianza política que América Latina tiene con los Estados Unidos y con los países
del mundo occidental, no sólo no significa beneficios para nosotros, sino que recibimos perjuicios a
cambio. Es decir, somos aliados políticos y económicos, al parecer para ser ordeñados y debilitados.
Es por eso que he expresado anteriormente que seguiríamos en un colonialismo diferente y que
todavía América Latina no sería independiente. En el fondo, la lucha que deseo se despierte con la
iniciativa de este libro. y a la que los invito a participar, es lograr la verdadera independencia a través
de la integración de América Latina.  

   Tenemos así el caso contrario: la Unión Soviética y el grupo de países del COMECON *, en sus 
negociaciones con Cuba, normalmente le venden con cinco o seis años de gracia, sin intereses, y,
pasado este plazo, le dan 12 cuotas anuales más para pagar sin intereses, e incluso, en una
renegociación que hizo Cuba de su deuda externa el año 1972 con la Unión Soviética, se le dieron
14 años de gracia sin intereses y a partir de estos 14 años, empezaría el pago de las amortizaciones
en 25 cuotas anuales iguales y aún sin intereses. Además, la Unión Soviética y los otros países del 
COMECON le han pagado a Cuba entre cuatro y seis veces el precio del mercado mundial por el
azúcar, en los años en que el precio internacional de este producto ha sido bajo (ambas
informaciones son tomadas de cifras entregadas por la CEPAL).
________________                                                                                                          ../
*       CAME       (COMECON):     Consejo de Ayuda Mutua Económica


   Estos ejemplos muestran que la Unión Soviética tiene altos costos por tener influencia política en
América Latina. Y yo les pregunto: ¿Qué logramos o recibimos nosotros por ser dependientes de los países occidentales? Yo creo que casi nada. Es una interrogante interesante de dar a conocer y de reflexionar. Incluso, Latinoamérica ayudó a los países occidentales fuertemente en la Primera y
Segunda Guerras Mundiales. En esta última, Chile, por ejemplo, entregaba su cobre a un tercio
del precio del mercado y Bolivia hacía otro tanto con su estaño.


     IV.      CONCLUSIÓN.


   Esta iniciativa, a la que los invito nuevamente a participar, está, a mi entender, llena de ideas
interesantes; y si se consigue que se den a conocer a la gran mayoría de la gente que vive en
nuestro Continente, podría crearse este gran movimiento de integración latinoamericana con el
cual yo sueño y lograríamos así, sin duda, salir del subdesarrollo y de la miseria moral y material.
La finalidad de esta exposición fue aprovechar la calidad de profesores e intelectuales que se
encuentran presentes en esta audiencia, que seguramente llevan mucho más tiempo que yo
estudiando este tema, de manera que si les gustan estos planteamientos, formemos un grupo
y juntos tratemos de crear este libro o manifiesto que difunda, con bases concretas, lo que nos
está costando el estar desintegrados.

   Quizás así podemos tener la suerte de ver, en algunos años más, que nuestra América Latina
no sólo se convierta en una GRAN  NACIÓN, sino que podamos, además, eliminar todas las
secuelas del subdesarrollo que nos afectan. Y el único camino real para obtener nuestra integración,
la liberación política y el bienestar económico, es el mejoramiento de nuestro nivel moral, educacional, 
cultural y tecnológico, de manera de proporcionar a todos, justicia, trabajo y felicidad.

   Finalmente, les agradezco la atención que me han dispensado y estoy dispuesto a contestar
cualquier pregunta que ustedes deseen hacerme, mostrándome abierto y deseoso de participar y
colaborar con otras personas interesadas en trabajar para alcanzar la integración latinoamericana y
para el mejoramiento del bienestar de todos los habitantes de la PATRIA GRANDE y lograr, que un
día no lejano, el sueño de Bolívar sea una realidad.*


P. S. :    Si a usted le interesaron estas ideas, puede promoverlas, publicarlas
               y citarlas libremente.


__________________________

*            Se adjunta resumen curricular del autor.                                                 
                 

RESUMEN  CURRICULAR  DEL  AUTOR
_____________________________________


            Dámaso García nace en Santiago, en Julio de 1941. Termina sus estudios
Secundarios en el Instituto Nacional. Durante los ocho siguientes años se dedica
al comercio. Siguiendo sus inquietudes por el estudio, ingresa a la Universidad
de Chile en 1967 y al cabo de cuatro años y medio obtiene su grado de Licenciado
en Ciencias Económicas con mención en Administración, con distinción unánime.


            En adelante, se dedica a viajar, visitando diversos países en los cinco continentes,
con el objeto de conocer su realidad socio-económica.

            Regresa a Chile, y comienza a participar en temas de interés público nacional, principalmente a investigar y a denunciar irregularidades en el sistema financiero, políticas tributarias y administración de empresas públicas.

            En este contexto, es elegido Director de la Compañía de Teléfonos de Chile en representación de los accionistas privados, de 1979 a 1982. Ese año renuncia a su cargo, debido a la decepción que tiene por las respuestas negativas dadas a sus iniciativas por parte de los personeros de gobierno.

            A partir de esa fecha y hasta el presente, se dedica a estudiar y a analizar el problema
del subdesarrollo Latinoamericano y del costo que significa la no integración del continente.


            Santiago de Chile, 1985.

                                                                  
                                                                            DAMASO  A.  GARCIA  G.
                                                                                 Ingeniero  Comercial
                                                                           VICUÑA  MACKENNA  1681
                                                                            Fonos :  5567169 – 5569758
                                                                            S A N T I A G O  -  C H I L E

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